domingo, 16 de mayo de 2010

.

Abrázame, no hace falta que me beses, que muerdas mis labios y te mojes en ellos. Sólo abrázame tan fuerte que casi puedas terminar de quebrar mis huesos. Tan fuerte que el espacio que ocupemos sea ínfimo. Pasa tus manos por mi espalda, contándome las vértebras al rodearlas con tus dedos. Hunde tu aliento en mi cuello y deja que respire tu olor para que cada vez que lo huela me recuerde a ti. Y no me sueltes, aunque yo grite que tengo miedo o te diga se ha acabado, llévame contigo a cualquier lugar, abrazados.

2 comentarios:

  1. eres increiblemente impresionante

    ResponderEliminar
  2. No son palabras lo que leo, son sensaciones, como si escribieras en tres dimensiones...

    ResponderEliminar